Todo lo que necesitas saber sobre la seborrea en perros

La seborrea es una afección frecuente en los perros, si bien los casos más leves suelen pasar desapercibidos dados los pocos síntomas que provocan. La seborrea puede ser generalizada y afectar a toda la piel del perro o limitada a una zona pequeña. 

La piel afectada puede presentar un aspecto graso y escamoso (y en algunos casos, un picor considerable), y también ser bastante maloliente. La piel grasienta, escamosa y maloliente puede afectar al vínculo entre la persona y el animal, ya que, por ejemplo, muchos propietarios no dejarán que su mascota se suba a determinados muebles si esta sufre seborrea. 

¿Qué signos provoca la seborrea?

Los perros con seborrea pueden presentar un pelaje graso y aceitoso, así como comedones (puntos negros) en algunos casos; además, si se trata de seborrea grasa, la piel puede desprender un olor desagradable. En función de la causa que provoque la seborrea, también es posible observar pérdida de pelo y enrojecimiento o hiperpigmentación de la piel. Los signos pueden ser generalizados o limitarse a una zona específica de la piel.

Los perros con seborrea seca suelen presentar una piel seca y escamosa, con caspa. También puede producirse una hiperpigmentación (oscurecimiento) o un enrojecimiento de la piel y podrían aparecer calvas o áreas sin pelo (alopecia) en las zonas afectadas.

Al inicio no suele provocar prurito, si bien este puede aparecer como consecuencia de un empeoramiento de los signos o el desarrollo de una infección secundaria bacteriana o por levaduras, que suelen darse con frecuencia cuando la barrera cutánea está dañada. 

¿Por qué sufren seborrea los perros?

En realidad, existen dos tipos de seborrea o «dermatitis seborreica»: la seca (seborrhoea sicca) y la grasa (seborrhoea oleosa). Muchos perros padecen una combinación de ambas.

La seborrea grasa es una enfermedad dermatológica en la que las glándulas sebáceas de la piel producen una cantidad excesiva de una sustancia aceitosa llamada sebo.

La piel normal se renueva completamente en ciclos de tres semanas. La seborrea seca aparece cuando se produce un desequilibrio entre las células cutáneas nuevas y las que mueren. 

La seborrea puede aparecer de forma primaria o como una afección secundaria a otra enfermedad dermatológica o metabólica. En la gran mayoría de los casos, la seborrea aparece de forma secundaria a otra infección. La edad, el sexo y la raza del perro pueden proporcionar algunas pistas sobre su causa subyacente.  

La seborrea, una enfermedad poco frecuente

La seborrea primaria hereditaria suele aparecer a los dos años de edad y empeora progresivamente con el transcurso del tiempo. Las razas que suelen verse afectadas por la seborrea primaria son: West Highland white terrier, cocker spaniel, basset hound, teckel (perro salchicha), pastor alemán, labrador retriever y golden retriever. Las afecciones seborreicas primarias más conocidas son la ictiosis, una enfermedad dermatológica que impide que la capa externa de la piel se desarrolle de forma correcta (muy frecuente en los golden retriever), y la adenitis sebácea, una afección poco frecuente en la que se produce un proceso inflamatorio contra las glándulas sebáceas de la piel.

La seborrea suele ser consecuencia de otro trastorno

Es mucho más frecuente que la seborrea aparezca de forma secundaria a otra enfermedad. Así, por ejemplo, puede ser consecuencia de: 

• Parásitos, como pulgas, garrapatas y ácaros
• Infecciones fúngicas, entre las que destacan las infecciones de la piel por levaduras (Malassezia)
• Alergias
•  Factores ambientales, como el aire frío y seco o la calefacción
• Una dieta de mala calidad, con carencias nutricionales
• Desequilibrios hormonales (enfermedad tiroidea y enfermedad de Cushing)
• Obesidad
• Una secuela del dolor/artritis y un mal aseo

A veces no es posible hallar la causa directa que provoca la seborrea. En estos casos, la seborrea se denomina «seborrea idiopática»; solo se establece este diagnóstico una vez que se han excluido todas las demás causas posibles.

¿Cuándo es necesario acudir al veterinario?

Son muchas las causas subyacentes a la seborrea en perros y muchas de ellas precisan atención médica profesional, ya que pueden empeorar y provocar problemas de salud más graves si no se tratan.

Si bien diagnosticar la seborrea en sí es bastante fácil, determinar la causa que la provoca puede resultar más complejo. Aparte de los factores ambientales, el peso del perro o la calidad de su alimentación, también pueden verse implicados muchos otros muchos factores, por lo que es mejor confiar en el veterinario.

Si el perro presenta otros signos clínicos, como aumento de la sed, de la micción o del apetito, picor, aumento o pérdida de peso y una conducta indicativa de que busca calor, es importante descartar la existencia de posibles enfermedades metabólicas.

¿Cómo se diagnostica la seborrea?

Dado que las causas de la seborrea son muy diversas, puede que tu veterinario recurra a diferentes técnicas para poder diagnosticarla. Algunas de ellas son:  

• Realización de una citología cutánea, raspado de la piel y eliminación de pelo para descartar posibles enfermedades parasitarias, así como una dermatitis bacteriana o por levaduras.
• Realización de análisis de sangre para descartar posibles enfermedades subyacentes, como una enfermedad tiroidea, la enfermedad de Cushing o la diabetes y, posiblemente, evaluar la existencia de posibles alergias.
• Realización de pruebas cutáneas para evaluar posibles alergias.
• Realización de una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico de seborrea primaria.

¿Cómo puedes ayudar a tu perro?

Aparte de identificar la causa y determinar el tratamiento adecuado junto con tu veterinario, puedes mejorar el estado de la piel de tu perro adoptando una serie de medidas generales. En diversas situaciones (como, por ejemplo, en el caso de las enfermedades endocrinas), la seborrea puede resolverse controlando la enfermedad subyacente, si bien este proceso suele requerir semanas o meses. Además de tratar la causa primaria, es importante mejorar rápidamente el aspecto de la piel y aliviar el malestar que siente el perro.

Utiliza productos tópicos para regular la producción de sebo y escamas 

Los productos tópicos antiseborreicos permiten regular la producción de sebo o la formación de escamas.  

Los perros con seborrea grasa necesitan que desengrasemos su piel a la vez que garantizamos una correcta hidratación de esta. De lo contrario, en ocasiones, la eliminación excesiva de grasa puede dañar la epidermis y alterar la hidratación epidérmica. Así pues, es esencial escoger el producto adecuado. Los perros con seborrea seca necesitan que se normalice la renovación de células cutáneas, se eliminen las escamas y se hidrate la piel.

El principio activo Seboliance de DOUXO^® S3 SEB tiene propiedades seborreguladoras, restablece la renovación celular normal impidiendo la formación de escamas y contribuye a prevenir el sobrecrecimiento de hongos que se da en la dermatitis seborreica. Ophytrium, junto con otros principios activos complementarios, garantiza la hidratación óptima de la piel, alivia el picor y evita la adhesión de bacterias potencialmente patógenas.

Esta línea de productos se encuentra disponible en champú y mousse, con una acción complementaria: el champú permite limpiar la piel del perro, eliminando la grasa y la caspa; una vez que la piel está limpia, el mousse, que debe aplicarse cada dos o tres días o bien conforme las indicaciones del veterinario, permite que los principios activos permanezcan en contacto con la piel y, por tanto actúen, durante más tiempo.

Sigue unas pautas adecuadas de aseo

El cepillado regular del pelo de tu perro contribuye a eliminar las células muertas de la piel, permite que la piel entre en contacto con el aire y distribuye los aceites naturales de manera uniforme.

Ofrece a tu perro una dieta de buena calidad

Una dieta saludable y una nutrición óptima son esenciales para garantizar la salud de la piel. Quizás puedes pedir a tu veterinario que te recomiende algún pienso comercial para perros con una proporción equilibrada de nutrientes. Asimismo, complementar su dieta con determinados suplementos también puede ayudarte a obtener unos mejores resultados clínicos. Así, por ejemplo, los suplementos de ácidos grasos (omega-3) son esenciales para garantizar un funcionamiento normal de las células cutáneas y ayudan a corregir la dermatitis seborreica. Los ácidos grasos nutren el organismo y fomentan una producción saludable de sebo, mejorando así la calidad del pelaje y protegiendo la piel. Una dieta rica en omega-3 también ayuda a reducir la inflamación y mejorar la calidad del pelaje. 

Trata la causa subyacente, siempre bajo la supervisión de tu veterinario 

El tratamiento debe corregir la causa subyacente que provoca la seborrea y puede consistir, por ejemplo, en controlar las alergias alimentarias evitando los ingredientes a los que tu perro es alérgico, el tratamiento y control preventivo contra las pulgas, o el establecimiento de un diagnóstico y la administración de la medicación necesaria conforme a las indicaciones de tu veterinario, para poder así tratar enfermedades metabólicas como el hipotiroidismo. Si no se corrige la causa subyacente, cualquier otro tratamiento para la piel probablemente fracasará.

En el caso de los perros con seborrea idiopática o primaria, el objetivo se centra en controlar el problema que afecta a la piel, ya que no existe una cura definitiva para la enfermedad.

Si se observan signos de una infección bacteriana o fúngica, será necesario iniciar un tratamiento antimicrobiano.  

¿Cuál es el pronóstico de la dermatitis seborreica?

Los perros afectados por la forma primaria de la enfermedad a menudo necesitarán seguir un tratamiento de por vida. No obstante, siguiendo un enfoque de prueba-error, junto con la ayuda de tu veterinario, es posible tratar muchos de los casos de forma eficaz. Es importante aplicar los productos tópicos correctamente y asegurarse de que tu perro recibe el tratamiento antiparasitario que mejor se adapta a sus necesidades. Asimismo, es muy importante intervenir y tratar la dermatitis de forma temprana al observar alguna anomalía en la piel, ya que esto permitirá mejorar enormemente los resultados. 

En el caso de los perros que presentan formas secundarias de la enfermedad, la seborrea mejorará siempre que se trate y controle la afección subyacente. El uso de productos tópicos puede ayudar a mejorar rápidamente el aspecto de la piel y disminuir el malestar de tu perro, pues el tratamiento de la causa subyacente podría requerir semanas o meses.