Cómo bañar a un perro
Marina G VeterinariaNo hay una norma fija sobre cómo y cuándo es necesario bañar a los perros. La rutina de baño debe adaptarse de forma específica a las necesidades, pelaje y estilo de vida de cada mascota.
Al igual que en muchos otros casos, cuando se trata de bañar a tu perro, no existen unos estándares fijos que puedan aplicarse de forma generalizada a todas las mascotas. Si bien el baño es esencial para su aseo e higiene, no todos los perros tienen las mismas necesidades en cuanto al método utilizado y la frecuencia necesaria. Estas dependerán de diferentes factores, como, por ejemplo, la raza y el tipo de pelo, el entorno en el que vive, el estilo de vida y el nivel de actividad, así como de la existencia o no de una enfermedad cutánea o un problema de salud subyacente.
¿Con qué frecuencia debemos bañar a un perro?
La frecuencia con la que es necesario bañar a los perros varía mucho de un animal a otro y puede oscilar desde una vez a la semana hasta una vez cada tres meses. Algunos factores que influyen en la frecuencia con la que hay que bañar a un perro son:
- Raza, tipo de pelo y de piel: en el caso de las razas de pelo corto, por lo general, no es necesario bañar el perro de forma muy frecuente, mientras que las razas de pelo más largo o con una doble capa de pelo pueden necesitar baños más frecuentes, ya que presentan una mayor tendencia a atrapar la suciedad.
- Estilo de vida: un perro aventurero al que le encanta regocijarse en el barro necesitará baños más frecuentes que un perro que prefiere disfrutar de las comodidades del hogar.
- Estado de salud: puede que el veterinario recomiende a los tutores de perros con problemas de piel que los bañen más a menudo, por ejemplo, con la línea de productos DOUXO® S3, especialmente formulada para no resecar la piel ni el pelo.
- Edad y preferencias del tutor: suele ser necesario bañar a los cachorros de forma más regular que a los perros adultos, simplemente debido a su curiosidad por descubrir el mundo y el proceso de aprendizaje para hacer sus necesidades. Asimismo, también es necesario tener en cuenta determinadas preferencias de los tutores. Por ejemplo, puede ser preferible bañar con una mayor frecuencia a los perros que pasan mucho tiempo tumbados en camas y sofás.
¿Cómo puedo convertir el baño en una experiencia positiva para mi perro?
Uno de los aspectos más importantes a la hora de bañar a tu perro es lograr que el baño sea una experiencia lo más positiva posible para él. Lo último que desea el tutor de una mascota es tener que librar una batalla con su perro cuando llega la hora del baño. El hecho de que el perro vea el baño como algo positivo es bueno para todos y hará las cosas mucho más fáciles. Pero ¿cómo podemos lograrlo?
Refuerzo positivo
Lo ideal es iniciar los baños y el refuerzo positivo asociado a estos desde el momento en que se adquiere un cachorro, recompensando su buen comportamiento durante el baño con muchas golosinas y elogios. Además, tu perro se ve influenciado enormemente por tu propia energía y lenguaje corporal, así que, cuanto mayor sea tu grado de relación, mayor será el suyo también. Trátalo y recompénsalo como si se tratara de un juego. De esta forma, es mucho más probable que tu perro vea el baño como algo con lo que disfruta, en lugar de algo de lo que huir, dejando un rastro de espuma jabonosa a su paso.
Asegúrate de que haga ejercicio intenso antes del baño
Si la hora del baño suele convertirse en una pequeña batalla, sácalo antes a dar un largo paseo para que así agote la energía acumulada.
No tengas prisa
Deja que tu cachorro o perro explore el baño. Permítele que sienta curiosidad por él. Dale golosinas mientras se acostumbra al ruido del agua corriente. Otro día puedes, quizás, intentar mojarlo o meterlo en la bañera. En lugar de obligarle a sentarse en la bañera, rígido y temeroso, es mucho mejor ir acostumbrándolo poco a poco a cada uno de estos pasos durante un determinado período de tiempo. Si bien puede ser más lento en un inicio y no te proporciona la gratificación instantánea de ver a tu perro limpio de inmediato, lograrás instaurar una rutina durante toda su vida y, a la larga, ahorrarás tiempo.
Asegúrate de que el suelo no resbala
A veces, el odio de un perro a una determinada situación puede deberse a su experiencia sensorial, por lo que es importante asegurarse de que se sienta cómodo en todo momento. Además, si bañas a tu perro en la bañera y no en el jardín (según el tiempo que haga), los resbalones pueden provocarle lesiones, sobre todo, durante el proceso de crecimiento. Colocar una alfombrilla o una toalla antideslizante es una medida muy simple que puede marcar la diferencia a la hora de disfrutar del baño.
Ten en cuenta la temperatura y la presión del agua
El hecho de que el perro se sienta cómodo allanará el camino hacia una experiencia de baño más positiva. Es conveniente que el agua se encuentre a una temperatura agradable para él (tibia, si puede ser) y que la presión no sea demasiado elevada para su cuerpo.
¿Cómo se baña un perro?
- Cepilla su pelo y asegúrate de que no presenta nudos ni enredos.
- Busca la mejor ubicación. Bañarlo en el exterior, en el lavabo o en la bañera dependerá en gran medida del tiempo que haga y del tamaño del perro. Asegúrate de que el suelo no resbala.
- Asegúrate de tenerlo todo preparado. Ten todo lo que necesitas a mano, para evitar esas carreras de última hora al armario en busca de algo y que un perro mojado corra por la casa.
- Asegúrate de que tu perro está totalmente mojado antes de aplicar el champú. Cuando apliques el champú, hazlo por todo su cuerpo, sin pasar por alto lugares como las axilas, las almohadillas de las patas y el vientre. Masajea bien el champú en su piel antes de aclararlo. Si utilizas un champú especial, puede que tu veterinario te recomiende que lo apliques primero en las zonas de la piel afectadas y esperes un tiempo para que los principios activos penetren en la piel.
- Evita los ojos y los oídos. Es mejor lavar la cara del perro con toallitas o un paño húmedo. Si tu perro tiene pliegues en la piel (como el bóxer o el bulldog), es importante asegurarse de que el champú llega a las zonas más profundas para evitar una posible inflamación de la piel.
- Asegúrate de que el agua salga limpia después del enjuague. Los restos de champú pueden resultar irritantes y resecar la piel. Ten paciencia con este proceso y aclara la piel de tu perro varias veces, desde el cuello hasta la cola.
¿Cómo seco bien a mi perro?
Hay varias opciones para secar a tu perro después del baño.
Dejar que se seque al aire libre
Si tu perro tiene el pelo corto, una buena opción puede ser dejar que se seque de forma natural, especialmente si tiene la piel sensible. Unas cuantas sacudidas más tarde, tu perro puede sentirse lo suficientemente cómodo como para secarse al aire sin necesidad de hacer nada más. No obstante, no es una buena opción para los perros con un pelaje largo de doble capa o grueso, especialmente en ambientes húmedos, ya que puede favorecer la aparición de infecciones cutáneas o provocar la formación de enredos en el pelaje.
Secado con toalla
El secado con toalla te permitirá eliminar el exceso de humedad. Lo mejor es usar una toalla para perros que absorba más agua que las toallas de baño habituales. El secado con toalla puede no resultar adecuado en los perros con el pelo largo y propenso a enredarse.
Secador de pelo
Existen secadores de pelo específicos para perros que los peluqueros utilizan a fin de acelerar el proceso de secado, además de asegurarse de que el pelo de tu perro tiene un aspecto ideal cuando vas a recogerlo. No es recomendable utilizar secadores de pelo para humanos, ya que la temperatura puede ser demasiado elevada para la piel del perro. Si aun así optas por utilizar tu secador de pelo, asegúrate de hacerlo a la temperatura más baja. Si lo prefieres, también encontrarás a tu disposición diferentes tipos de secadores, como los de jaula, los de pie…
Los secadores de pelo diseñados para perros son muy versátiles y personalizables, y garantizan una experiencia más positiva y segura para el animal. Es muy importante que los introduzcas poco a poco para que tu perro se acostumbre, ya que el sonido y la fuerza del aire pueden asustarle.