Bañar a un gato: por qué, cómo y cuándo
Marina G VeterinariaPor lo general, no es necesario bañar a los gatos, si bien puede que en algunas situaciones resulte imprescindible. Aunque puede parecer todo un reto, con la ayuda adecuada, será mucho más fácil de lo que piensas.
Los gatos se acicalan a menudo, limpiando meticulosamente cada centímetro de su pelo y su piel. El aseo es un comportamiento natural innato en ellos y, en la mayoría de los casos, es suficiente para mantenerse limpios. Así pues, ¿es necesario bañar a tu gato? En la mayoría de los casos, no. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede ser recomendable bañar a tu gato y eso puede parecer todo un reto. Los gatos y el agua no tienen fama de llevarse bien, por lo que a continuación te ofrecemos algunos consejos sobre el por qué, cuándo y cómo debes bañar a tu gato.
¿Cuándo debería bañar a mi gato?
La mayoría de los gatos se las arreglan para eliminar la mayor parte de la suciedad y el polvo por sí mismos, o con un poco de ayuda de sus propietarios, que los cepillan o peinan. No obstante, en algunos casos, es necesario recurrir a un baño.
Gatos que salen al exterior
Todos los gatos que salen al exterior se restriegan de vez en cuando en algo realmente maloliente, que desearás eliminar tan pronto como sea posible. En estos casos, ¡puede que un simple cepillado no sea suficiente! Si tu gato frecuenta carreteras en las que hay coches aparcados, puede que caiga aceite y grasa sobre su pelo. Tanto el aceite como la grasa son difíciles de eliminar con el aseo habitual y, además, no es aconsejable que el gato los ingiera, por lo que es mejor eliminarlos con un buen baño.
Gatos de edad avanzada
A algunos gatos de edad avanzada o que padecen una enfermedad que limita su movimiento les puede resultar difícil acicalar todo su cuerpo. Si no cuidamos bien su pelaje, este puede enredarse y ensuciarse. Esto es especialmente habitual en la parte trasera de su cuerpo, lo que genera incomodidad y puede provocar problemas en la piel. Si a tu gato le cuesta acicalarse, habla con tu veterinario, ya que determinadas enfermedades, como la artritis, pueden contribuir a ello. Los gatos que no se acicalan necesitarán la ayuda de sus propietarios, lo cual puede implicar tanto el baño como el cepillado.
Enfermedades de la piel
Algunas enfermedades cutáneas pueden requerir el tratamiento tópico de la zona afectada con un champú medicado. Algunos gatos lo toleran bien, pero otros nos lo ponen más difícil. Más adelante en este artículo encontrarás algunos consejos sobre cómo bañar a tu gato. Si te resulta demasiado complicado, también puedes consultar a tu veterinario.
Propietarios con alergias
Tener un gato puede ser todo un reto si se padecen alergias. Estudios recientes han constatado que bañar a los gatos de forma regular reduce la cantidad de alérgenos que desprenden, si bien es necesario ser muy constante para disminuir realmente la cantidad de alérgenos presentes en el ambiente. Así que esta opción solo es viable si tu gato tolera bien los baños. Si bañas a tu gato con regularidad, utiliza un champú como DOUXO® S3 CARE para evitar que su piel se reseque.
¿Qué debería usar para bañar a mi gato?
La mejor opción es utilizar un champú específico para mascotas, como, por ejemplo, DOUXO® S3 CARE. No es recomendable utilizar champús para bebés, ya que el pH de la piel de los bebés es muy diferente al de la piel de los gatos. Comprueba siempre las instrucciones para saber la cantidad de producto que debes utilizar. Asegúrate de que el agua esté tibia, ni fría ni caliente.
¿Necesita mi gato un baño completo?
Depende. Si tu gato se ha ensuciado con algo que puede resultarle nocivo, seguramente necesitará un baño completo. Si solo es necesario eliminar una mancha de grasa o limpiar una pequeña zona de la piel con un champú medicado, es posible reducir el estrés que supone el baño mojando bien la zona a limpiar para, a continuación, aplicar el champú conforme a las instrucciones y seguidamente aclararlo. Algunos gatos toleran mejor que les lavemos únicamente una zona de la piel o del pelaje y, obviamente, les resulta menos estresante que un baño completo, por lo que es una opción que vale la pena tener en cuenta. Esta forma de baño también puede ser una buena opción si tienes que bañar a tu gato de forma regular, por ejemplo, para tratar una enfermedad de la piel, ya que los baños completos demasiado frecuentes pueden resecar su piel.
Así pues, ¿cómo debería bañar a mi gato?
Esta es la pregunta del millón. A continuación, te ofrecemos algunos consejos:
- Puedes utilizar una bañera normal o un barreño pequeño, con una alfombra antideslizante.
- Llénalo con agua tibia, sin darle mucha profundidad. Los gatos tienden a entrar en pánico en aguas profundas, ya que nadar no forma parte de su naturaleza. Intenta que el agua llegue a la parte superior de sus piernas.
- Utiliza una jarra para verter agua suavemente hasta que esté bien mojado.
- A los gatos no les gusta nada que mojes su cara con agua: no viertas agua en esta zona de su cuerpo, utiliza un paño o una toallita.
- Pon la cantidad necesaria de champú en tus manos y frota todo su cuerpo. Algunos champús para mascotas no hacen espuma. De ser así, no utilices una cantidad de champú superior a la indicada, tan solo frota suavemente el producto.
- Si es necesario lavarle la cara, evita los ojos y la boca.
- Los champús medicados deben dejarse actuar durante un cierto tiempo antes de aclararlos, así que consulta las instrucciones previamente.
- Utiliza agua corriente tibia y una jarra, o bien un chorro de la ducha muy suave para enjuagar el champú.
- Si el gato lo tolera, puedes secarlo con una toalla. Los secadores suelen ser demasiado ruidosos y liberan aire demasiado caliente, así que lo mejor es frotarlo suavemente con una toalla.
- Deja que descanse en una habitación cálida. Querrá acicalarse, así que asegúrate de aclarar muy bien el champú. Déjalo tranquilo durante un rato para que pueda calmarse, ya que el baño es una situación algo estresante para la mayoría de los gatos.
¿Qué puedo hacer si mi gato REALMENTE odia el agua?
Si el gato sale al exterior y se ensucia, le podemos ayudar cepillándolo a fondo con un peine de púas finas. Esto mismo es también aplicable a los gatos con dificultades para acicalarse. La mayor parte de la suciedad y la mugre desaparecerán con un buen cepillado, al igual que los enredos del pelo. Recuerda, sin embargo, que puede requerir algo de tiempo y paciencia.
Una buena opción es acostumbrar a tu gato a que lo asees, para que así lo tolere bien siempre que sea necesario. Además, también es una forma excelente de estrechar la relación con él y supervisar el estado de su pelaje y su piel. Comienza con un cepillado suave y muy breve, y dale golosinas para que asocie el aseo con una experiencia positiva. Aumenta gradualmente la duración del cepillado y cepíllalo de forma regular para que se acostumbre.
Se necesita un baño, pero se estresa mucho, intenta empezar poco a poco. Utiliza una tina o un barreño pequeños en lugar de una bañera normal, mantén al gato cerca de ti (¡puede que tú también te mojes!) y utiliza cantidades muy pequeñas de agua. Este tipo de baños pueden ser de gran ayuda si tu gato es muy asustadizo, incluso si es necesario realizar pequeños baños puntuales repetidas veces durante un período de tiempo en lugar de un baño completo.
¿Cuándo NO es necesario bañar a un gato?
La mayoría de las veces no es necesario bañar a un gato de forma regular o rutinaria, tan solo debe asearse lo suficiente para mantener una buena higiene de la piel y un buen estado del pelaje. Incluso en los gatos de edad avanzada que necesitan ayuda con el aseo basta con un cepillado, en lugar de un baño completo.
En algunas tiendas de animales y supermercados es posible adquirir champús antipulgas, pero son bastante ineficaces y una forma muy estresante de eliminar los parásitos de tu gato. Consulta a tu veterinario las maneras más eficaces de eliminar a estos «amigos» no deseados.