Todo lo que necesitas saber sobre la alopecia en perros

La pérdida o caída de pelo (lo que tu veterinario llama «alopecia») es un problema frecuente en los perros que puede estar causado por diferentes afecciones dermatológicas, así como por otras enfermedades.

La alopecia puede presentar diferentes patrones en función de la causa subyacente que la provoca, si bien suele manifestarse junto con otras lesiones cutáneas, como, por ejemplo, piel seca, inflamación o una infección. 

Si observas zonas sin pelo o cualquier otro tipo de lesión cutánea en tu perro, no dudes en acudir al veterinario.

¿Cómo puedes saber si tu perro pierde pelo?

Si notas que el pelaje de tu perro, que antes era lustroso y denso, ahora parece fino y escaso, quizás padezca un problema que provoque una caída excesiva de pelo.

Puede que la pérdida de pelo no afecte a todo el cuerpo, sino que se limite a un área concreta localizada del cuerpo de tu mascota. 

Y es que la caída de pelo puede presentar diferentes patrones en función de la causa que la provoca.

También es importante tener en cuenta que la pérdida de pelo es normal en determinadas épocas del año, como suele suceder en primavera y otoño (si bien puede variar en función del entorno del perro). Esta pérdida de pelo forma parte del ciclo natural de crecimiento del pelo de los perros y no debe provocar zonas sin pelo en la piel de tu mascota.

¿Qué provoca la alopecia en perros? 

Por lo general, la alopecia se debe a dos tipos de problemas: los que causan picor (prurito) y los que se producen en el folículo piloso o afectan al crecimiento capilar. 

En las enfermedades pruriginosas, la alopecia es secundaria a las lesiones que se provoca el mismo animal (al rascarse, frotarse, morderse o mordisquearse). Normalmente, si tu perro siente picor, presentará lesiones en su piel, como, por ejemplo, enrojecimiento, llagas, heridas, costras e infecciones.

Los problemas que se producen en el folículo piloso o que afectan al crecimiento capilar dan lugar a lo que conocemos como alopecia «real», ya que la caída del pelo en estos casos no se debe a un traumatismo.

Es muy importante averiguar si tu perro siente picor o no, ya que esto influirá en el proceso de diagnóstico. 

Enfermedades pruriginosas

Las causas más habituales de prurito en perros son:

Parásitos externos

Las pulgas, las garrapatas, los ácaros e incluso las picaduras de mosquito son una causa frecuente de prurito en los perros. La alopecia debida a las pulgas se localiza en muchos casos en la zona dorso-lumbar, cerca de la cola. El tratamiento regular con un producto que elimine los parásitos externos y, además, incluya una sustancia repelente de estos te ayudará a prevenir en gran medida este tipo de problemas.. 

Alergias

Las alergias también son una afección habitual en los perros, que pueden ser alérgicos a un gran número de alérgenos diferentes. Desde la saliva de las pulgas (dermatitis alérgica a las pulgas) hasta los alérgenos presentes en el entorno donde viven (dermatitis atópica), pasando por su comida (alergias alimentarias), son muchos los alérgenos que pueden desencadenar problemas en los perros. Por otra parte, algunas razas son más propensas a desarrollar alergias que otras.

Infecciones secundarias

Las infecciones secundarias (relacionadas con bacterias o levaduras) son una complicación frecuente de las agresiones cutáneas. Así pues, cualquier elemento que irrite la piel o afecte a su salud puede provocar la aparición de estos problemas. En estos casos, la alopecia no suele manifestarse como un síntoma aislado, sino que va acompañada de pústulas, costras, piel oscurecida, etc.

Dermatitis acral por lamido

En la dermatitis acral por lamido, los perros se lamen persistentemente una zona de la pata. Esta conducta puede ser consecuencia de una enfermedad sistémica, pero también puede ser de naturaleza psicógena, lo cual implica que hay un problema de comportamiento subyacente que es necesario abordar. Incluso si no se observa prurito en un inicio, es probable que acabe produciendo picor e infecciones secundarias. 

Asimismo, puede que el perro también padezca una enfermedad o presente una lesión cutánea que provocan el lamido compulsivo.

Alopecia no asociada al prurito 

Son varias las enfermedades que pueden provocar una alopecia «real», como, por ejemplo:

Enfermedades endocrinas

El hipotiroidismo y el síndrome de Cushing, por ejemplo, son enfermedades sistémicas que suelen ir acompañadas de alopecia y otras lesiones cutáneas en los perros. La piel de los perros que padecen estas enfermedades hormonales tiende a volverse muy frágil, seca y menos elástica, y el pelo también se vuelve más fino, pierde brillo y se cae con facilidad. Las enfermedades endocrinas suelen asociarse a un patrón de alopecia simétrico. 

Parásitos/hongos 

Son muchos los parásitos/hongos que pueden provocar alopecia en los perros. A continuación, veremos los más frecuentes. En primer lugar, podemos destacar la sarna, una enfermedad de la piel muy contagiosa que puede transmitirse a los seres humanos y a otras mascotas. Las lesiones suelen afectar a la parte ventral, los codos, los pies, la cara y las orejas. En este caso, la pérdida de pelo está relacionada con el parásito, pero también con el picor, ya que la sarna suele ser bastante pruriginosa.

La sarna demodécica está provocada por un ácaro que normalmente se encuentra en los folículos pilosos del perro: Demodex canis. En algunos perros con un sistema inmunitario deprimido, estos parásitos proliferan en exceso provocando una enfermedad cutánea local o generalizada. Parece ser que esta enfermedad también tiene un componente hereditario, de modo que algunas razas presentan una mayor predisposición a desarrollar demodicosis que otras. 

La infección por tiña suele provocar lesiones muy fáciles de identificar, con una calva de forma circular y a menudo bordes inflamados (rojos), como un anillo. Sin embargo, al contrario de lo que su nombre puede hacer pensar, la tiña no es una enfermedad parasitaria, si no que está causada por un hongo (dermatofito). 

Enfermedades autoinmunes

Las enfermedades autoinmunes no son muy frecuentes en los perros. En estas enfermedades, el sistema inmunitario del perro ataca estructuras de su propio organismo, en este caso, las células de la piel (si bien puede que no se limite a ellas). 

Entre las enfermedades autoinmunes se encuentran las enfermedades del complejo del pénfigo (como el pénfigo foliáceo, el pénfigo vulgar) y el lupus eritematoso, que pueden dar lugar a lesiones cutáneas localizadas o a una enfermedad sistémica generalizada.

Cáncer

El cáncer de piel es una enfermedad habitual en los perros y, aunque la mayoría de las veces se manifiesta como un bulto o nódulo, puede estar asociado a otras lesiones cutáneas, incluida la alopecia.  

Otras enfermedades

Aunque de forma muy poco frecuente, otras enfermedades que pueden provocar alopecia en los perros son: el efluvio anágeno o telógeno (alopecia que se produce durante la fase activa o la fase de reposo del ciclo capilar, que podría estar causada por una enfermedad, un shock, la desnutrición o trastornos metabólicos o endocrinos); la alopecia por dilución de color (una enfermedad cutánea hereditaria); la alopecia canina de los flancos (enfermedad en la que se produce una pérdida de pelo en los flancos –los laterales del pecho o el abdomen–, de causa desconocida, pero que puede ser consecuencia de la exposición a la radiación solar, ya que suele producirse en los meses del año con menos luz); la hipotricosis congénita (un trastorno congénito poco frecuente de los folículos pilosos), y la displasia folicular de la capa negra (un trastorno genético poco frecuente en el que la pérdida de pelo se produce en las zonas de color negro del pelaje del perro).

En las enfermedades que provocan alopecia primaria, la intensidad del prurito es muy variable. Y es importante tener también en cuenta que estas enfermedades suelen complicarse como consecuencia de infecciones secundarias que provocan picor. En esos casos, es necesario tratar la infección para después comprender mejor el problema subyacente.

¿Qué perros pueden sufrir alopecia? 

Todos los perros pueden sufrir alopecia. Sin embargo, algunas razas presentan una mayor probabilidad de padecer esta afección, ya que también tienen una mayor predisposición a las enfermedades subyacentes que la provoca, como, por ejemplo:
●    Hipotiroidismo: golden retrievers, setters irlandeses y beagles, entre otros.
●    Síndrome de Cushing: teckels, bóxers y caniches, entre otros.
●    Demodicosis: shar peis, West Highland white terriers y bulldogs ingleses, entre otros.
●    Alergias: labradores retriever, golden retrievers, pastores alemanes, bulldogs franceses y pugs, entre otros.
●    Infecciones cutáneas: las razas que tienen las orejas largas, como los cocker spaniel y los basset hound, son propensas a padecer infecciones de oído; las razas que tienen pliegues de piel también son propensas a la infección de estas zonas, como los shar peis, los bulldogs ingleses y otras razas braquicéfalas. Y las razas con una mayor propensión a padecer cualquier tipo de enfermedad de la piel también son más propensas a contraer infecciones secundarias.

¿Qué puedes hacer para ayudar a tu perro? 

Si notas que tu perro pierde pelo o si observas alguna lesión en su piel, te recomendamos que acudas al veterinario. 

La alopecia en los perros puede ser consecuencia de diferentes problemas y es esencial determinar por qué tu perro pierde pelo para poder así iniciar el tratamiento adecuado.

Los productos tópicos contribuirán a reparar la barrera cutánea y a aliviar el picor, ya que sus principios activos se absorben de forma instantánea justo allí donde se necesitan. Esto, en combinación con el tratamiento específico de la causa subyacente (que también puede incluir el uso de productos tópicos), son los dos elementos esenciales que devolverán la salud cutánea tu perro.