Dermatitis húmeda en perros: ¿en qué consiste y cómo se puede abordar
Marina G VeterinariaLa dermatitis húmeda es una afección cutánea frecuente bien conocida en medicina veterinaria. Sin embargo, no todas las zonas enrojecidas y sin pelo se consideran dermatitis húmeda. Lee este artículo para saber cómo reconocerla y tratarla
¿Has notado que tu perro se lame, rasca o mordisquea una zona específica de su piel más de lo habitual? ¿Has observado en su piel una mancha roja, húmeda e irritada? Es posible que tu mascota sufra una dolencia cutánea muy común: la dermatitis húmeda. Sigue leyendo para conocer mejor en qué consiste, cómo se puede tratar y, sobre todo, cómo evitar que reaparezca.
¿Qué es la dermatitis húmeda?
El término oficial que se utiliza para designar esta enfermedad es «dermatitis húmeda aguda», o también «dermatitis piotraumática». De forma resumida, la dermatitis húmeda puede definirse como un trastorno de la piel provocado por un traumatismo infligido por el propio animal (como consecuencia de lamerse, mordisquearse o rascarse excesivamente la zona) para intentar aliviar el picor (prurito) o el dolor que siente. La dermatitis húmeda se caracteriza por áreas localizadas de piel inflamada que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, si bien suelen encontrarse cerca de la zona donde se localiza la causa que las provoca. Estas áreas inflamadas provocan un picor agudo normalmente, pueden llegar a ser muy dolorosas y, a menudo, se infectan de forma secundaria.
La dermatitis aguda suele manifestarse como zonas de la piel enrojecidas, húmedas, inflamadas e irritadas que aparecen de forma repentina, por lo general, en menos de 36 horas. Suelen dar lugar a un prurito muy intenso, e incluso doler, y el perro puede irritar estas zonas hasta hacerlas sangrar. La dermatitis húmeda también puede producir una secreción pegajosa que, después, forma una «costra» sobre la zona afectada. Asimismo, puede ser maloliente y su identificación suele ser muy sencilla, dado su aspecto enrojecido y sin pelo. No obstante, en ocasiones, puede resultar más difícil de detectar si queda oculta bajo el pelo largo que rodea la zona.
Inicialmente, la dermatitis húmeda suele provocar lesiones muy pequeñas, que a menudo se encuentran cerca de la zona donde se localiza su causa subyacente, y es posible confundirlas con un grano o la picadura de un insecto. No obstante, pueden aumentar de tamaño rápidamente, sobre todo si no se evita que el perro se rasque o se lama. Su tamaño varía desde unos pocos milímetros hasta enormes llagas que, si no se tratan, afectan a una gran área de la piel.
Cuando las zonas afectadas por la dermatitis húmeda se infectan, a menudo se observan pápulas (pequeñas protuberancias elevadas en la piel) y pústulas (pequeñas protuberancias blancas que contienen pus) alrededor de los bordes de la herida.
¿Qué provoca la dermatitis húmeda?
La dermatitis húmeda aguda puede afectar a cualquier perro en cualquier momento, si bien las razas que tienen una mayor densidad de pelo son más propensas a padecer esta afección. Asimismo, es más frecuente en los meses más cálidos del año que en invierno, dado que el calor y la humedad generan el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de bacterias.
Las causas de la dermatitis húmeda son diversas: todo lo que provoca un intenso picor puede hacer que el perro se lama, mordisquee o rasque y, por tanto, dañe su piel.
Algunas de las causas más frecuentes de la dermatitis húmeda son:
1. Dermatitis alérgica a las pulgas (DAPP, alergia a la saliva de las pulgas).
2. Picaduras de insectos y otros parásitos.
3. Enfermedades alérgicas de la piel que provocan picor y este, a su vez, da lugar a autolesiones.
4. Otitis externa (infección del oído externo).
5. El perro se lame como consecuencia del estrés o el aburrimiento.
6. Heridas y rozaduras que no se curan correctamente, a veces debido a que el perro las lame y mordisquea.
7. Contacto con elementos irritantes, como ortigas o productos químicos agresivos.
8. Impactos o infecciones del saco anal.
9. Enfermedades musculoesqueléticas que provocan dolor.
La dermatitis húmeda aguda provoca malestar, inflamación, prurito y dolor a tu perro. Esto hace que se mordisquee y rasque el área afectada, lo que en realidad no hace más que empeorar la situación, ya que la piel se inflama más y aumenta la cantidad de bacterias. A menos que se detenga este ciclo, la dermatitis húmeda afectará cada vez a un área más grande de la piel y a las capas más profundas.
¿Cuándo es necesario acudir al veterinario?
La dermatitis húmeda puede evolucionar rápidamente de pequeñas manchas rojas a grandes zonas de piel infectada y dolorida. Iniciar el tratamiento de forma temprana es esencial. Si crees que tu perro padece dermatitis húmeda, consulta a tu veterinario. Hasta que llegue el día de la visita, intenta que el perro no se mordisquee ni rasque la zona afectada
¿Cómo tratar la dermatitis húmeda en perros?
El tratamiento consta de varias etapas:
Recortar el pelo circundante
Recortar el pelo circundante a la zona afectada por la dermatitis húmeda permite que esta quede expuesta a la luz y al aire, y también facilita su limpieza y tratamiento.
Limpiar y curar
Una vez tu veterinario haya examinado la dermatitis del perro, puede que le recete algún tipo de tratamiento para limpiar y curar la zona. El tratamiento de la dermatitis húmeda suele ser tópico (se aplica directamente sobre la piel) y puede incluir productos calmantes, antimicrobianos (cuando hay una infección) o una combinación de ambos. En función de cada caso, el veterinario también podría recetar medicamentos orales o inyectables, como los corticoesteroides, para reducir el picor. Es necesario limpiar la zona afectada por la dermatitis húmeda para eliminar la suciedad y la saliva, y reducir la cantidad de bacterias (si hay una infección secundaria) que provocan la dermatitis aguda. Un producto como DOUXO® S3 CALM Pads es una buena opción para limpiar la zona si no hay una infección secundaria. En caso de infección, se puede utilizar DOUXO® S3 PYO Pads con clorhexidina al 3 % para desinfectar la zona. Los productos tópicos de la gama DOUXO® S3 contienen Ophytrium, que contribuye a aliviar la piel y a reforzar la barrera cutánea dañada.
Permitir la curación
La dermatitis húmeda tarda en curarse, pero si tu perro sigue irritando la zona afectada, el proceso será mucho más lento y los medicamentos pueden resultar menos eficaces. Para evitarlo, puedes colocarle un chaleco o un collarín que deberá llevar siempre que no puedas vigilarlo, durante un par de días: ¡cinco minutos de lamerse o mordisquearse son suficientes para provocar un gran daño a la piel que se encuentra en proceso de curación!
¿Es posible evitar la dermatitis húmeda en perros?
La dermatitis húmeda es un motivo de consulta habitual en medicina veterinaria, y es una afección que puede provocar un gran malestar y dolor en el animal. Por eso, es muy importante que los propietarios de las mascotas aprendan a prevenir su aparición. Un buen mantenimiento del pelo, que incluya una revisión minuciosa, puede ser de gran ayuda para evitar el desarrollo y expansión de la dermatitis húmeda.
Descartar las causas subyacentes
La dermatitis húmeda es más frecuente en los perros que tienen una predisposición subyacente a experimentar picor y rascarse. Algo tan inocuo como una picadura de pulga puede convertirse en un foco de infección si se dan las condiciones adecuadas. Los perros con enfermedades alérgicas de la piel son mucho más propensos a mordisquear y rascar las zonas pequeñas e irritadas de la piel, lo que puede dar lugar rápidamente a una dermatitis húmeda. Se recomienda administrar al perro un tratamiento antiparasitario preventivo de forma regular. Si se sospecha de una enfermedad alérgica de la piel, el hecho de descartarla o diagnosticarla y tratarla adecuadamente debería reducir la intensidad de «picor» que fomenta la aparición de dermatitis húmeda, así como mejorar la salud cutánea general del perro. En los perros con alergias, la línea de productos DOUXO® S3 CALM puede ayudar a mantener una barrera cutánea saludable y a disminuir el picor y la irritación en los perros de piel sensible. Si tu perro se lame o se rasca más a menudo de lo que consideras normal, acude a tu veterinario.
Mantener una salud óptima de la piel y el pelaje
Te recomendamos que mantengas la piel y el pelo del perro sanos y limpios para evitar la aparición de dermatitis húmeda. En función de su raza, será necesario controlar el pelaje de forma adecuada, cortándolo o cepillándolo, especialmente en los meses más calurosos. Los pelajes largos y densos pueden precisar un mayor cuidado. Asegúrate de que tu mascota se seca correctamente después de nadar o bañarse, para que la piel no permanezca húmeda durante mucho tiempo.
Los perros con tendencia al picor o la irritación de la piel pueden beneficiarse de baños regulares y de la aplicación de mousse como DOUXO® S3 CALM, que ayuda a aliviar la piel y reducir la tendencia del animal a rascarse demasiado, lo que podría provocar una dermatitis húmeda.
Abordar las causas conductuales
Si observas que tu perro tiene el hábito de lamerse, mordisquearse o rascarse en exceso cuando se aburre o se estresa, debes saber que este comportamiento puede derivar en una dermatitis húmeda. Estimularlo física y mentalmente mediante el ejercicio y el juego, y proporcionarle un «espacio seguro» si es propenso a experimentar ansiedad, puede ser de ayuda. Si crees que este comportamiento puede ser un problema para tu mascota, consulta a un etólogo.