Si tienes un compañero felino, seguramente sabrás que la muda es una parte normal de su vida, especialmente durante la primavera y el otoño

 Sin embargo, si la pérdida de pelo se traduce en la aparición de zonas de piel sin pelo, ya sea en un área circunscrita o en todo el cuerpo, puede haber un problema.

Como existen numerosas razones posibles para la pérdida de pelo, también conocida como alopecia, si notas que tu gato está perdiendo pelo, te recomendamos que acudas al veterinario.

¿Qué es la alopecia?

¿Cómo puedes saber si tu gato pierde pelo?

Si notas que el pelaje de tu gato, que antes era lustroso y denso, ahora parece fino y escaso, quizás padezca un problema que provoque la caída excesiva de pelo.

La pérdida de pelo puede clasificarse en:

• Focal, si está circunscrita y limitada a una zona del cuerpo.
• Multifocal, si está circunscrita y presente en varias zonas.
• Generalizada, si afecta a grandes áreas del cuerpo.

La distribución de la alopecia dependerá de su causa y puede cambiar con el tiempo. Por ejemplo, un único foco de alopecia puede evolucionar a una pérdida de pelo generalizada si no se identifica y trata la causa subyacente.

La mejor manera de detectar la alopecia es buscarla activamente, ya que puede ser muy sutil en una fase temprana. Un buen momento para hacerlo sería cuando el gato se sienta en tu regazo o durante la rutina habitual de aseo.

Si tu gato pierde pelo de forma excesiva, y según cual sea la causa, puedes encontrar también otras lesiones en la piel, como, por ejemplo:

• Piel fina
• Piel seca y con caspa (descamación)
• Piel grasienta (seborrea oleosa)
• Protuberancias minúsculas (pápulas)
• Pequeñas lesiones costrosas (dermatitis miliar)
• Piel ulcerada (excoriaciones, erosiones o llagas) y heridas
• Piel enrojecida (eritema) 

Dado que la pérdida de pelo puede ser causada por traumatismos que se provoca el propio gato debido al picor, también es muy importante vigilar el comportamiento del animal, ya que es posible que observes que está inquieto, se rasca, se frota contra los objetos o se acicala en exceso.

Los gatos esfinge carecen de pelo por naturaleza. En estos gatos, la pérdida de pelo se debe a una mutación genética que provoca anomalías en el crecimiento del pelo, por eso la ausencia de pelo es perfectamente normal y no es motivo de preocupación.

¿Qué provoca la pérdida de pelo en gatos?

Hay dos razones principales por las que puede producirse la alopecia, que son:

• Auto-traumatismos, cuando el gato se arranca activamente el pelo de los folículos de la piel o lo rompe al lamerse, rascarse o frotarse contra objetos. Cuando esto ocurre, suele ser una señal de que el gato tiene picor y está buscando formas de aliviar el prurito.
• Problemas en el folículo piloso o que afectan al crecimiento del pelo. 

Trastornos que causan picor y provocan que el gato se lama y se rasque

Si tu gato presenta picor y pérdida de pelo, es lógico suponer que se está arrancando él mismo el pelo cuando se lame y se rasca tratando de encontrar alivio. Esto es lo que suele ocurrir en los gatos con prurito, pero no siempre es así.

Entre las causas más comunes de la pérdida de pelo debida al picor, se encuentran las siguientes principalmente:

• Parásitos externos: hay una serie de parásitos que provocan picor en los gatos, siendo las pulgas los más comunes. Los piojos y los ácaros, como los de los géneros Cheyletiella (caspa andante), Otodectes y Notoedres (sarna felina), también pueden causar prurito de intensidad variable, lo que lleva a que el gato se rasque y se provoque alopecia.
• Alergias: las afecciones alérgicas son comunes en los gatos, y los gatos alérgicos pueden sufrir más de un tipo de alergia. Las alergias suelen clasificarse como alergias ambientales, también conocidas por la alteración cutánea que causan, la dermatitis atópica, alergias alimentarias o alergia a las pulgas, que causa la denominada dermatitis alérgica a las pulgas. No obstante, las picaduras de otros insectos, como las avispas y las abejas, también pueden desencadenar una respuesta alérgica.

Trastornos que no causan picor pero sí pérdida de pelo

Al igual que ocurre con nuestro propio pelo, el de los gatos también nace del interior de los folículos pilosos que hay en la piel, por lo que los problemas a nivel folicular pueden provocar la caída del pelo.

Pérdida de pelo debido a una inflamación del folículo piloso

Existen varias causas que pueden provocar la inflamación y la lesión del folículo piloso, lo que dará lugar a una caída de pelo. Estas son las causas más comunes:

• Tiña: también conocida como dermatofitosis, la tiña es en realidad una infección fúngica y no una enfermedad parasitaria. Se suele presentar con la aparición de áreas circulares con pérdida de pelo y escamas o costras, que pueden o no causar prurito. La dermatofitosis puede contagiarse a otros animales y también a las personas.
• Parásitos foliculares: en algunos gatos, por lo general los que padecen enfermedades subyacentes, el Demodex, un ácaro que vive en el folículo piloso o en la superficie de la piel, puede proliferar y provocar la caída de pelo. Esto se conoce como demodicosis felina.
• Trastornos inmunomediados: este tipo de trastornos, como el pénfigo foliáceo, se deben a que el sistema inmunitario no es capaz de reconocer las células normales del organismo como tales y las ataca como si fueran extrañas, lo que puede provocar alopecia.
• Agresiones cutáneas: las quemaduras y las lesiones abrasivas graves pueden conllevar la formación de cicatrices y la pérdida permanente del pelo de la zona.

Alopecia debido a enfermedades metabólicas o sistémicas

Existen una serie de trastornos no relacionados directamente con la piel que pueden provocar la caída de pelo en los gatos, como:

• Enfermedades endocrinas: el hipertiroidismo es una enfermedad endocrina (hormonal) frecuente que causa alteraciones hormonales que pueden provocar pérdida de pelo y otras alteraciones cutáneas en los gatos, especialmente piel seca, escamosa y fina, además de un pelaje mate.
• Alopecia asociada a tumores: este tipo de alopecia es una manifestación cutánea de una enfermedad neoplásica sistémica (cáncer). La alopecia paraneoplásica está relacionada con los efectos indirectos del tumor en el organismo, y no con su crecimiento local o su capacidad de invasión. Está vinculada sobre todo a los tumores de páncreas, vías biliares o hígado, así como a los timomas.  

Alopecia por reacción a una inyección

En los gatos, después de la vacunación, pueden observarse reacciones cutáneas leves en el lugar de la inyección. Estas reacciones pueden incluir la pérdida de pelo, junto con irritación, hinchazón, eritema y malestar.

Alopecia psicógena

El estrés, la ansiedad y los problemas de salud dolorosos, como la artrosis, pueden provocar un acicalamiento excesivo y la consiguiente caída del cabello.

Aunque la alopecia psicógena autoprovocada no suele ser debida al prurito, este puede estar presente, ya sea desde el principio o más adelante como consecuencia de la aparición de lesiones secundarias e infecciones.

Efluvio anágeno y telógeno

El efluvio anágeno y el efluvio telógeno son causas poco frecuentes de alopecia en gatos y consisten en la pérdida de pelo en las fases de crecimiento y reposo del ciclo del pelo, respectivamente.

Suelen estar provocados por el estrés, que puede derivarse de una enfermedad subyacente, de la quimioterapia o de una intervención quirúrgica, por ejemplo.

Alopecia preauricular felina o en los pabellones auriculares en el gato

La alopecia preauricular felina consiste en la disminución de la densidad del pelo entre las orejas y los ojos, y es bastante normal y común en cualquier gato. La alopecia del pabellón auricular, habitual en los gatos siameses, se desarrolla en la parte exterior de los pabellones auriculares. No está indicado ningún tratamiento para ninguna de las dos. La alopecia preauricular es un hallazgo normal en los gatos y a los gatos con alopecia del pabellón auricular normalmente les vuelve a crecer el pelo en unos meses.

¿Qué puedes hacer para ayudar a tu gato?

Si notas que a tu gato se le cae el pelo, lo que provoca la aparición de zonas alopécicas en la piel o un pelaje más fino en general, debes pedir una cita con tu veterinario.

Como la alopecia felina puede tener varias causas subyacentes, el proceso para llegar a un diagnóstico es a menudo difícil y largo, y quizás tu veterinario tenga que realizar varias pruebas o incluso derivar a tu gato a un especialista en dermatología.

Sin embargo, este proceso es esencial para llegar a un diagnóstico correcto e iniciar un tratamiento adecuado y personalizado.

Aunque el tratamiento siempre va dirigido a la causa de la alopecia, hay productos tópicos que tu veterinario puede recomendar para aliviar algunas de las molestias que sufre tu gato, como champús, mousse y productos de aplicación en pipeta («spot-on»).

Consulta siempre a tu veterinario si tienes alguna duda y asegúrate de contar con toda la información que necesitas para proporcionar a tu amigo felino los mejores cuidados.